Despertando en Navidad...

Eiko ha pasado durmiendo largo tiempo...su pequeño corazón no sabe de horarios y necesitaba descansar del dolor que le producía estar alerta por ella y por si misma. Han pasado muchos días,muchas cosas,muchas risas y lágrimas...y esperas...

Esas esperas que a Eiko le parecían tan terribles que nuevamente tuvo que esconderse de la realidad lacerante de un mundo que no sabía resolver.

Hoy es Navidad, el día esta frío como hace tiempo no recordaba pero un sol claro y alegre calienta tímidamente las pocas hojas que temblando van cayendo despacio de los arboles de mi calle.

Anoche pase la Nochebuena sola,mi casa tenía un silencio como pocas veces ha tenido. Desde las casa de mis vecinos se oían risas,canciones,gritos infantiles...felicidad ajena y extraña que ni conmovía mi animo ni lo alteraba...El teléfono sonó un par de veces,la televisión en un tono festivo invitaba al consumo,a la “hermandad”...yo la buscaba a ella en mi interior para llenar tantos vacíos...tantas ausencias..pero Eiko no apareció...

Mientras que el tic-tac de las horas abrumaba el pequeño esfuerzo que aún hacia para contener las lágrimas,algo me decía que quizá fuese posible la serenidad de una vida en soledad pero plena de satisfacción por lo que cotidianamente viniera a mis manos...algo me decía que intentara llamar a mi niña interior...Eiko, me dormí con tu reflejo en los ojos...ese reflejo de la Navidad que te hacia tan feliz.

Recuerdo una especialmente en la que siendo muy pequeña,te despertaste quizá de una siesta y al oler el asado de pollo en la cocina corriste como loca buscando a tu mama..

!!Pollo! !!pollo!!1 hay pollo...y si, Eiko valoraba aquel pollo como si fuese una ambrosía de Dioses...

Hoy que yo tengo tantas cosas que poco caso, que poco valor a todo lo sencillo.

Me he dormido abrazada a un oso sintiéndome ridícula...pero Eiko esta mañana de Navidad se ha removido en mi corazón y desperezándose me ha cantado un villancico de esos que aprendimos en la escuela...me ha dado la risa...

La dejo pasar y aquí esta sonriéndome ,coletas al viento preguntando por el mañana ..

¿A que no sabes que me van a traer los reyes me pregunta con picardía..

-No

!!Un tesoro!!

¿Un tesoro?...

Si, claro..

¿Y bien?

La alegría de saber que puedo llamarle por su nombre sin que me duela el respirarle..

!!pequeña bruja!!...Eiko sabia cuando despertar,ahora ella y yo que soy mas ella que nunca vamos cogidas de la mano a sonreír al parque helado y a los niños que como Eiko saben que dormir no es para siempre...

!!Feliz Navidad!!