martes, 11 de noviembre de 2008

Los Pilares de la Tierra


El la regalo un libro, Los Pilares de la Tierra, en la dedicatoria se leía... A Marie Claire, la niña de mis ojos... el con letra firme escribió debajo, “Para... la niña de los míos”... se lo dio al despedirse de ella... en el Adén se escuchaba ulular el tren con un quejido de animal herido. Apretaba contra su pecho aquel libro como un tesoro, como una tabla de salvación, como él ultimo hilo que la ataba a esa vida que se alejaba vertiginosamente... la quise consolar, quise que me escuchara, la hable con palabras pequeñas, menudas de cosas sin importancia-importantes, de lo que a los niños nos hace sentir estrellas en la niebla... pero como no dejaba de destrozarnos el corazón con ese llanto tan denso como una tormenta, ese día nos ahogamos las dos repitiendo... Para la niña de los míos... de los míos... de los míos... Después llego el silencio, y nos dormimos.

1 comentario:

baobab ( el idiota) dijo...

Duerme bien princesa y tu Eiko cuidala mucho que está herida de amor pero cuando despierte le hara falta tu risa y tu alegria, y dale alguna estrella que la saque de la niebla espesa y la traiga hasta aqui para ver juntos el sol, que ya sale detras de la linea del horizonte incierto.